A media mañana Luisito se ofreció a tirarme en las afueras de la ciudad. Me mostró el alevoso crecimiento que tuvo esta en los últimos años debido a la «Promoción Industrial» y los incentivos fiscales para poblar la isla. Como todo tipo de crecimiento repentino, no se hizo correctamente (si es que hay una forma de hacerlo correctamente…) y lo que era un pueblo Patagónico tranquilo es ahora una ciudad industrial en donde los costos se dispararon y la cultura del lugar se diluye poco a poco.
Llegamos a un puesto de gendarmería donde el Lucho con la mejor de las intenciones le pidió a los gendarmes que me ayudaran a conseguir viaje. Para mi no fue lo ideal ya que el milico era joven y quizá un poco prepotente y por supuesto a la gente no le gustaba que el les «pidiera» que me lleven.
Al final le hice dedo a una camioneta que los gendarmes no habían parado y agarré viaje hasta la entrada a Tolhuin, aparentemente un pintoresco pueblo a orillas del Lago Fagnano. El loco que me trajo, dueño de un aserradero, era macanudo pero fue la única persona con la que compartí mate que no fue agradable. El amigo tenía un sarro entre las teclas que no estaba nada bueno! En seguida que me percaté de esto no tuve otra que fingir malestar y censuré el mate.
Quedé en la ruta en las afueras de Tolhuin donde me levantó un flaco que por esas casualidades era amigo de Luis. Inclusive había estado en su casa ese mismo día mas temprano. Era el dueño de una posada sobre el Lago Fagnano que solo se accede por Zodiac, muy amable. Me dejó en un puesto de defensa civil donde esperé 40 minutos hasta que me levantó Franco, otro valorazo de esos que espero alguna vez volver a ver, un tipo macanudo, laburador y a primera impresión muy buena gente. Fuimos primero su lugar de trabajo y el me hizo pasar por un ingeniero supervisor que venía de Buenos Aires para ver como andaba todo para que el operario de mantenimiento, que era medio manso, se pusiera las pilas.
De ahí salimos en su camioneta a recorrer campings y hostels y al final me terminé hospedando el el camping «La Pista del Andino» llamado así porque se ubica al borde de la pista de esquí (ahora en desuso) del Club Andino Ushuaia. Está muy bien atendido por su dueño, Fernando y la gente que lo ayudaba, Christian y una chica que no recuerdo el nombre. Arme la carpa en un buen lugar y arranqué para el centro de la ciudad que quedaba a mas o menos 30 cuadras.
Al siguiente día comencé mi búsqueda de ese viaje a la Antártida, razón por la cual estaba en Ushuaia. Estuve dos días enteros recorriendo toda la ciudad. Pregunté en todas las agencias de turismo, el Club Andino, Prefectura, Armada y demás, todos sin suerte. Dejé para último los caballitos de batalla: El Club Náutico de Ushuaia y el club de yates A.F.A.S.I.N. En ambos lugares me presenté en portería donde declaré mis intenciones. En ambos lugares me fueron muy útiles y amables y me dieron una lista de los barcos que se dedicaban a esa actividad. También me presenté personalmente en cada uno de los veleros que estaban en el puerto, con muchos tuve agradables charlas acerca de su/mi viaje pero hasta que por una correcta alineación de los astros, terminé acordando subirme a bordo de un velero de bandera italiana para navegar por 13 días en el Cabo de Hornos y el Canal Beagle.
Hola!
Tengo una duda, cuando hablas de que terminaste acordando subir a bordo de un velero para navegar por 13 días en el Cabo de Hornos y el Canal Beagle ¿esto lo haces pagando un servicio o a cambio de trabajo?
Tengo más dudas ¿es factible llegar allá y probar suerte de subir a un barco a cambio de trabajo?, ¿Cómo es el precio de las embarcaciones que salen al cabo? estaría muy agradecido de tener respuesta.
Muy buen blog, la verdad me inspiras a seguir viajando, pronto espero realizar la travesía hacia tierra del fuego, que imagino debe ser muy místico. Sigue adelante que en esta vida se hizo para movernos!
Felicitaciones y me despido
Buenos paisajes!
Como andás Nico. Gracias por tus palabras. Respecto a tu pregunta si es factible, para mi lo fué! es cuestión de animarse y meterle gas! Mi experiencia es que estas cosas se consiguen por relaciones entre personas, o sea, a mi lo que me funciona es ir y hablar personalmente en las marinas, clubes, oficinas y demás. Pensá que para que un capitán de barco te suba, primero tiene que confiar en vos. También puede que salga algo vía Internet, hay servicios como FindaCrew que se dedican a juntar las dos puntas, pero a mi no me funcionó. También si estás en Couchsurfing fijate que hay un par de grupos relacionados. Respecto a el arreglo con el capitán, hay de todo. Algunos te cobran algo, otros no y si tenés conocimientos de náutica hasta puede que te paguen. Pero no es mi caso jeje. El precio de las navegaciones por el cabo varía si es solo el cabo o si también incluye los canales fueguinos (MUY recomendado, justo ahora estoy subiendo una nueva entrada acerca de esto) pero creo que nada en la vuelta de los dos mil dólares o algo más. Eso lo tenés que ver con cada barco. Espero haberte ayudado, buenas rutas y si conseguís algo pegate otra vuelta por acá y contame! Salute!
con tu diaro me hiciste recordar mi viaje por la patagonia yo solo llegue hasta tortel espero en otro viaje conocer las torres del paine .
saludos desde chile
Muchas gracias! Me alegra que te haya recordado tu viaje! Yo no veo la hora de volver a tu alevoso pais, es uno de mis favoritos sin dudas, por sus paisajes y también por su gente. Buenas rutas!